Las matemáticas nos ayudan a descubrir la lógica
que subyace
al mundo tan complejo y caótico en el que vivimos.
Marcus du Sautoy
- Los números y sus leyes conviven con todos nosotros: el año actual, 2011, es un número primo, solo divisible por 1 y por sí mismo; y es más: 2011 puede obtenerse sumando 11 números primos consecutivos...
- Hay números recurrentes en la naturaleza, que se esconden detrás de bellas formas simétricas, reveladoras de fuerza y eficacia a la hora de sobrevivir.
- Con el matemático, escritor y presentador inglés Marcus du Sautoy, Redes se acerca a los misterios de los números para descubrir su belleza y su magia.
Eduard Punset:
He
leído tu maravilloso libro sobre simetría, Marcus, y me encantaría que
los teleespectadores sintieran lo mismo que sentí yo durante las
primeras páginas, en las que evocabas o recordabas tu infancia, cuando
alguien, creo que fue un profesor, te contó algo sobre las matemáticas…
te dijo que necesitabas saber de qué tratan en realidad las matemáticas
¿no? Gracias a él descubriste un libro con algunos números que luego
resultó que eran los de la sucesión de Fibonacci, ¿verdad?
Marcus du Sautoy:
Exacto, sí.
Eduard Punset:
¿Por qué no nos recuerdas lo que pasó y, de paso, tal vez logremos saber en qué consisten realmente las matemáticas?
Marcus du Sautoy:
De
acuerdo. Creo que mi profesor intentó revelarme exactamente eso: de qué
tratan en realidad las matemáticas. De hecho, de niño yo no quería ser
matemático…
Eduard Punset:
¡Querías ser espía!
Marcus du Sautoy:
Quería
ser espía, sí, sonaba tan glamuroso… y empecé a aprender muchos
idiomas, porque me percaté de que necesitaría comunicarme con los espías
rusos… pero los idiomas me parecieron muy frustrantes, llenos como
estaban de verbos irregulares y con una ortografía que parecía no tener
sentido… yo buscaba algún tipo de lógica y estructura.
También
me gustan las actividades creativas: me encanta la música, hago mucho
teatro… de hecho, el espacio donde estamos ahora es el mismo en el que
estamos preparando una obra de teatro matemática.
Eduard Punset:
¿Aquí mismo?
Marcus du Sautoy:
Sí; por eso te he traído a este lugar de la Oxford University.
Eduard Punset:
Déjame advertir a los telespectadores de que, de vez en cuando, puede pasar un tren, un ferrocarril…
Marcus du Sautoy:
Sí,
que no se preocupen cuando suceda, no es que vibre su salón, es
solamente un tren, estamos justo debajo de una estación ferroviaria.
El
caso es que me encantan las actividades creativas, y parecía encaminado
a ellas, pero entonces, a los doce o trece años, tuve un profesor que
me dijo, en plena lección: «Du Sautoy, ¡quiero hablar contigo cuando
termine la clase!». Pensé que me había metido en un lío, pero el
profesor me llevó aparte y me dijo: «creo que deberías saber de qué
tratan en realidad las matemáticas, porque no se limitan a lo que
hacemos en clase, no se reducen a las divisiones largas y a los
porcentajes, son mucho más apasionantes». Y me recomendó algunos libros,
entre los cuales había uno llamado, sorprendentemente, El lenguaje de las matemáticas, que me abrió los ojos a estas historias.
De repente leí sobre la sucesión de Fibonacci y las fantásticas historias que se escondían tras esos números…
Eduard Punset:
¿Nos puedes recordar en qué consiste la sucesión de Fibonacci?
Marcus du Sautoy:
Es una secuencia de números. Empieza así: 1, 1, 2, 3, 5, 8…
Cada
número se obtiene sumando los dos anteriores. Descubrí que los números
de esta sucesión están entre los favoritos de la naturaleza, porque los
hallamos por doquier en el mundo natural…
Eduard Punset:
En las flores…
Marcus du Sautoy:
En
el número de pétalos de una flor, por ejemplo… Lo que hizo mi profesor
por mí, mediante los libros que me recomendó, es abrirme los ojos a un
mundo mágico.
Eduard Punset:
Otra
cosa maravillosa que has hecho es escribir este libro sobre la
simetría, en el que descubres algo que la mayoría de la gente no sabe, y
es que la simetría está en el corazón de la naturaleza, puesto que es
la manera que tienen los animales y las plantas de comunicarse.
Marcus du Sautoy:
¡Ah,
creo que ahí radica lo fascinante! La simetría, en cierto modo, es el
lenguaje de la naturaleza. Ahí estaba yo, intentando aprender idiomas
para llegar a ser un espía, cuando descubrí en ese libro que las
matemáticas (en concreto, la simetría) también constituyen un lenguaje
asombroso. El abejorro del jardín, por ejemplo, tiene una visión muy
mala, pero puede distinguir las formas simétricas y sabe que es más
probable que tengan alimento. La flor, a su vez, quiere atraer a las
abejas para la ayuden a propagar el polen, así que, cuanto más simétrica
sea la flor, más posibilidades tendrá de que las abejas la vean y la
visiten. ¡Incluso los seres humanos la utilizan! Por lo general, si le
muestras a alguien dos rostros, uno artificialmente más simétrico que el
otro, y le preguntas cuál es más hermoso, todo el mundo suele
decantarse por…
Eduard Punset:
…el rostro más simétrico…
Marcus du Sautoy:
¡El
más simétrico! ¿Y por qué ocurre? ¡Pues porque es difícil lograr la
simetría! La simetría es muy frágil… Tener un rostro muy simétrico
significa contar con un buen ADN y con un buen proceso de desarrollo, lo
cual comunica información de que somos una buena pareja. Por eso nos
atrae la simetría, porque la simetría transmite información sobre lo
buenos que somos como parejas.
Eduard Punset:
¿Pero cómo es posible encontrar simetría también en las rocas o las piedras?
Marcus du Sautoy:
Es
cierto: ¡el mundo inanimado también está repleto de simetría! Otra cosa
que hay que tener clara sobre la simetría es que, para la naturaleza,
resulta increíblemente eficaz. Por ejemplo, si soplo para formar una
pompa de jabón, ésta tenderá a adquirir una forma esférica que, en
cierto sentido, es la más simétrica, porque se trata de un estado de
bajo consumo energético. La simetría es muy eficaz para compactar
objetos y darles fuerza. Por ejemplo, el motivo por el que los diamantes
son tan resistentes es que el carbono está dispuesto en forma de
tetraedro. ¡Y esa simetría es increíblemente resistente!
Otro lugar interesante en el que hallamos simetría es en los virus.
Eduard Punset:
¿En los virus?
Marcus du Sautoy:
¡Sí!
¿por qué son simétricos los virus? Pues porque se aprovechan de que,
gracias a la simetría, hay una regla fácil para su replicación, y no
algo complicado que se aplica de un modo distinto cada vez. Es la misma
norma en todos lados. El virus quiere realizar muchas copias de sí
mismo, y la simetría es una manera muy eficaz de lograrlo. En resumidas
cuentas, ¡la simetría está por todas partes en la naturaleza!
Eduard Punset:
¡Es
maravilloso! Una cosa, he leído también sobre los diagramas, has
reflexionado mucho al respecto. ¿Por qué son tan asombrosos los
diagramas?
Marcus du Sautoy:
Acabamos de terminar una serie para la BBC llamada La belleza de los diagramas,
en la que intentamos explicar el poder de los diagramas para condensar
una idea científica. Por ejemplo, en la televisión de Inglaterra hemos
emitido un programa que se centraba en el diagrama de Copérnico sobre el
sistema solar heliocéntrico. Era un diagrama bellísimo (Copérnico fue
el primero que situó el sol en el centro del sistema solar…) Hace más de
500 años. Y fue una idea increíblemente revolucionaria, porque
transformó nuestro lugar en el universo, ¡pero lo hizo mediante un
diagrama sencillísimo!
Eduard Punset:
Ese
gráfico logró trasladar la idea, probablemente por primera vez en la
historia, de que los seres humanos no eran el centro del universo.
Marcus du Sautoy:
Sí,
y el libro que escribió Copérnico tenía más de 400 páginas y estaba
lleno de palabras, cifras y ecuaciones…. Sin embargo, ¡ese diagrama tan
sencillo del principio lo resume todo! No hay que seguir leyendo, con
verlo basta para saber que el sol está en el centro del sistema solar.
Nos
considerábamos el centro de todo, ¡y hubo que desechar esa concepción!
Ni siquiera estamos en el centro de la Vía Láctea, el sol está situado
en un borde de esta galaxia espiral. Pero creo que resume el poder de
las matemáticas, puesto que… [Ruido] ¡Ahí llega un tren!
Eduard Punset:
¡Ahí va nuestro tren! Dejemos que pase. ¡Es fantástico!
Marcus du Sautoy:
Sí, crea ambiente y todo...
Eduard Punset:
¿Hay mucha gente en el tren?
Marcus du Sautoy:
Sí, es un tren de pasajeros con destino a Londres.
Marcus du Sautoy:
Como
decía, creo que la belleza de un diagrama radica en que plasma una
idea, y las matemáticas funcionan muy bien para eso mismo: para
descubrir la lógica y los patrones que subyacen al mundo tan complejo y
caótico en el que vivimos.
Creo
que tanto las imágenes como las matemáticas trascienden las culturas.
Tal vez los teleespectadores de tu programa tengan problemas para
entenderme en inglés, y habrá que traducir lo que digo al español, pero
las ideas matemáticas sobre la simetría, sobre la sucesión de Fibonacci o
sobre los números primos (otra de mis obsesiones) van más allá de las
culturas y creo que incluso trascienden el espacio intergaláctico,
¿sabes? Si estuvieran entrevistándome desde la otra punta del universo,
nuestra biología podría ser distinta, y nuestra química, e incluso la
física… ¡pero creo que las matemáticas serían exactamente las mismas!
Eduard Punset:
¡Es
increíble! Has mencionado los números primos. Tenía mis dudas y no
sabía si preguntarte sobre ellos, porque yo mismo nunca he entendido
bien lo que eran…
Marcus du Sautoy:
¡No eres el único! Los matemáticos tampoco acabamos de entenderlos, ¡son un gran misterio!
Eduard Punset:
¿Habría alguna posibilidad de explicárselos un poco a nuestros teleespectadores?
Marcus du Sautoy:
¡Claro!
Mi primer libro (que se tradujo al español) se centraba en el misterio
de los números primos. ¿Y qué es un número primo? Pues un número
indivisible, como el 7 o el 17. Estos números empiezan así: 2, 3, 5, 7…
el 9 no, porque el 9 es 3 multiplicado por 3… así que pasamos al 11, 13…
el 15 no, porque es 3 multiplicado por 5… luego tenemos el 17, 19,
etcétera. Estos números son los más importantes de las matemáticas,
porque todos los números se forman multiplicando los primos entre sí.
Así pues, un número como 105 sería 3 multiplicado por 5 multiplicado por
7. En mi opinión, los números primos son como los átomos, como el
hidrógeno y el oxígeno…
Eduard Punset:
Los ladrillos del universo…
Marcus du Sautoy:
¡Son
los ladrillos que construyen las matemáticas y el universo! Las
matemáticas, para mí, consisten en la búsqueda de patrones. Esto es lo
que intento hacer, me gusta decir que soy un "cazador de patrones".
Y
el gran misterio es el siguiente: ¿hay algún patrón en estos números?
Conforme contamos cifras cada vez más altas, ¡se parecen más a números
de la lotería que a números con algún patrón! Ahí está el gran reto:
¿podemos encontrar algún patrón en la manera en la que están dispuestos
estos números en el universo numérico? Por ahora sigue siendo un gran
misterio… de hecho, hay un premio de un millón de dólares para la
persona que pueda dilucidar el misterio de estos números tan
enigmáticos.
Eduard Punset:
Ni siquiera sabemos cuándo acaban…
Marcus du Sautoy:
Bueno,
los griegos demostraron hace 2000 años que nunca se acaban. ¡El más
grande que conocemos hasta la fecha tiene casi 13 millones de dígitos!
No pienso escribirlo, tardaría un par de meses en hacerlo… Pero sabemos
que hay números primos tan grandes como queramos. El misterio radica en
si hay una fórmula para descubrirlos.
Eduard Punset:
Pero has sugerido en algún lugar que existe una relación clara con la física…
Marcus du Sautoy:
¡Es muy intrigante!
Eduard Punset:
¡Sí! ¿Cómo es posible?
Marcus du Sautoy:
Nos
hemos percatado de que hay ciertos patrones en los niveles energéticos
de los átomos grandes, como los del uranio, que comparten propiedades
muy parecidas con ciertos patrones de los números primos. Y se trata de
un patrón tan marcado que no puede ser una mera coincidencia, creemos
que tiene que haber una conexión, y que las matemáticas de la física
cuántica pueden ayudarnos a desentrañar el secreto de los números
primos. Es como si un arqueólogo descubriera los mismos jeroglíficos
egipcios en Sudamérica y en Egipto, y se dijera: "no puede ser una
coincidencia, ¡tiene que haber una conexión entre ambas culturas!". Eso
mismo pensamos ahora con los números primos, que tiene que haber una
conexión entre los primos y este aspecto de la física cuántica.
Eduard Punset:
Y si encontráis la conexión, ¿qué significará eso?
Marcus du Sautoy:
¡Podría tener consecuencias devastadoras para Internet!
Eduard Punset:
¿Para Internet?
Marcus du Sautoy:
Sí,
porque los números primos pueden sonar como un concepto matemático
críptico y esotérico, pero constituyen la base de la criptografía de
Internet. Cada vez que mandas por Internet información sobre tu tarjeta
de crédito de un modo seguro… ¡No quieres que nadie pueda acceder a los
datos de tu tarjeta de crédito! Y utilizamos algunas propiedades
especiales de los números primos para encriptar la información de la
tarjeta de crédito y hacerla ilegible.
Para
deshacer ese cálculo, hay que entender algo sobre los números primos
que ahora mismo desconocemos. Pero sería posible que alguien que
entendiera bien cómo funcionan los primos pudiera descifrar los códigos.
Eduard Punset:
Pudiera deshacer los códigos.
Marcus du Sautoy:
Sí.
Así que los números primos son, en realidad, algo que interesa a los
espías ahora mismo, ¿sabes? Quizá he trazado un círculo perfecto y
estudiar los primos me ayude a materializar mi sueño de ser un espía.
Eduard Punset:
Marcus,
hay algo increíble… Cuando supimos, hace algunos años, que se había
creado una cátedra para Richard Dawkins llamada "cátedra para la
comprensión pública de la ciencia" todo el mundo pensó, y nosotros
también, que era maravilloso, porque era una manera de recalcar la
necesidad de que la ciencia irrumpa en la cultura popular mediante la
difusión científica, ¿no? Ahora su sucesor es Marcus Du Sautoy. Me
parece maravilloso saber que ahora ocupas la cátedra para la comprensión
pública de la ciencia. En Redes llevamos unos 15 años trabajando con
ese objetivo. Nos planteamos qué podemos hacer para que la gente sea
consciente de que el dogmatismo se está acabando y de que, de repente,
la ciencia puede ayudar a configurar un mundo nuevo, mucho más
altruista… ¿Cuál es tu opinión sobre la comprensión pública de la
ciencia?
Marcus du Sautoy:
Creo
que tienes toda la razón. A mediados de la década de 1990, fue la
primera cátedra de este tipo. Vivimos en la era de la ciencia, y los
asuntos científicos repercuten en nuestra vida cotidiana, ya hablemos
del cambio climático, la medicina o los recursos energéticos.
Es
un cargo fundamental y considero, en cierto modo, que es como ser
embajador del mundo de la ciencia porque, para mucha gente, la ciencia
es como un país extranjero: no entienden el idioma, no entienden la
cultura, y necesitamos embajadores para explicar lo que hacemos, cómo
influimos en la sociedad, ¡pero también al revés! No se trata, como
decías, de explicarle la ciencia a la gente de manera dogmática y
esperar que la entienda, sino que hay que entablar un diálogo para saber
cuáles son las preocupaciones del público y qué es lo que no queda
claro; eso es lo que tenemos que abordar.
Por
tanto, creo que es un proceso que va en las dos direcciones, y las
redes sociales nos pueden ayudar mucho. Ahora hay una enorme comunidad
científica en Twitter que interactúa de un modo muy activo con la
sociedad, y me parece un avance muy positivo.
Eduard Punset:
Te
mereces la cátedra, no solamente por tus conocimientos matemáticos,
sino porque sabes entretener al público. Tras años de docencia, he
aprendido algo en la universidad: si no entretienes a los alumnos, ¡no
vas a poder enseñarles nada!
Marcus du Sautoy:
Creo
que lo que dices es crucial porque, por ejemplo, muchas personas
escogen un libro sobre simetría porque buscan entretenimiento. No
necesitan sentir que les están enseñando cosas…. Sin embargo, ¡por el
camino podemos despertarles el interés por las ideas intelectuales! Pero
tienes toda la razón del mundo: se trata de alcanzar un equilibro y de
entretener… al fin y al cabo, ¿por qué decidí dedicarme a la ciencia?
Porque me encanta lo que hago, me gusta leer sobre temas científicos,
adoro descubrir cosas nuevas, ¡disfruto con mi trabajo! E intento
trasladarle al público esa pasión y diversión, intento decirles: «¡mirad
qué historias más fantásticas podemos contaros!»
Eduard Punset:
¿Qué me dirías si te dijera que no se me dan bien las matemáticas?
Marcus du Sautoy:
¡Ajá!
Me lo dicen tantas veces… ¡Mi respuesta es que todo el mundo tiene
capacidad para las matemáticas! Eso no significa que todos tengan que
dominar el cálculo mental, pero la aritmética, como me dijo mi profesor,
no es de lo que tratan las matemáticas. Las matemáticas tienen que ver
con la búsqueda de patrones, con la búsqueda de estructura y lógica en
el mundo que nos rodea. Creo que nuestro cerebro ha evolucionado para
las matemáticas, porque sin matemáticas no sobrevives en el mundo. Si no
sabes geometría, no puedes juzgar las distancias, no puedes capturar a
tu presa y se te va a escapar. Si no sabes contar, no sabrás si tus
adversarios te superan en número y si tienes que luchar o huir. Los que
saben matemáticas son los que han sobrevivido, y por eso todos tenemos
cerebros matemáticos, en mi opinión.
Marcus du Sautoy, matemático de la Universidad de Oxford, Reino Unido.
tomado de: http://www.rtve.es/television/20110206/redes-simetrias-del-universo/402059.shtml
5 comentarios:
Meparece muy interesante el video por que en el se habla de los nuemros fibonacci, pbi, ademas de la importancia de la simetria teniendo en cuente que la encontramos en muchas cosas de la naturaleza.
Diana Lizeth Lopez Roa
Matematicas Discretas
Segun la lectura los numeros tienen muchas formas de comprension, los cuales nos brindan un mundo llenon de operaciones las cuales se esconden entre ellos.
Esto conlleva a que en los sistemas se den distintas formas de expresarse a travez de estos, teniendo encuenta las diversas formas en la que los numeros se complementan entre si.
freddy andres gil b.
matematicas discretas noche
Los números nos rodean y por extensión las matemáticas. Es un pequeño poder que tenemos para “jugar” con ellos. Es increíble como el mundo cada ves es representado, de una manera totalmente matemática. Ademas los numeros tienen muchas maneras de interpretarsen; y esto nos conlleva a un mundo de operaciones.
JHON EFERSON LOZANO RUEDA
MATEMATICAS DISCRETA - NOCHE
podemos ver que los numeros primos no se pueden dicifrar, ejemplo que las tarjetas de credito tienen incriptados una serie de numeros primos para que garanticen su seguridad.
Nos deja como enseñanza que hay millones de numeros primos y no se ha podido descubrir una cantidad exacta.
ALVARO MAURICIO ORTIZ GARCIA
ADMON EMPRESAS NOCHE
CALCULO DIFERENCIAL
Es impresionante el trabajo que ejercen las abejas y su capacidad de elegir el camino mas corto y eficiente, lo que significa que en los grafos tomamos decisiones que sean viables a la hora de hacer un recorrido entre los vertices. A hora bien la ventaja que tienen las abejas en absorver la luz solar les permite usar esa energia en epocas que hace frio ya que es muy poco el trabajo que ejercen durante la temporada de invierno. Como hemos leido en el texto nos da entender que las abejas hacen calculos matematicos apesar de que su cerebro es tan pequeño como la cabeza de un alfiler y aun asi saben que camino tomar, esto mismo suele suceder cuando solucionamos grafos hamiltonianos, pseudografos y grafos simples.
Edwin Martinez Chaguala
MATEMATICAS DISCRETAS - NOCHE
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